jueves, 10 de julio de 2014

El caballo y el burro

Caballo y burro marchaban juntos hacia la ciudad. El caballo, contento de la vida, iba holgando con una carga de apenas cuatro arrobas y el burro -¡pobrecito!- gemía bajo el peso de ocho. En cierto punto el burro se detuvo y dijo:
-¡No puedo más! Esta carga excede mis fuerzas y el remedio consiste en repartir el peso fraternalmente, seis arrobas para cada uno.
El caballo dió un salto y relinchó una carcajada.
-¡Ingenuo! ¿Quieres que sude con seis arrobas cuando puedo continuar tan bien con cuatro? ¿Tengo cara de tonto?
El burro gimió:
-¡Egoísta! Piensa que si yo muriese, tendrías que seguir con la carga de cuatro arrobas y además la mía.
El caballo hizo de nuevo chistes y la cosa quedo así. Más adelante, sin embargo, tropezó el burro, cayó al suelo y murió.
Llegaron los troperos, maldijeron la suerte y sin demora cargaron las ocho arrobas del burro sobre las cuatro del caballo egoísta. Y como el caballo se resistía, le dieron latigazos, sin compasión.
-¡Bien hecho! -exclamó un papagayo-. ¿Quién te mandó ser mas burro que el pobre burro y no comprender que el verdadero egoísmo estaba en aliviarle la carga excesiva?

No hay comentarios:

Publicar un comentario